domingo, abril 29, 2007

CARICIAS PERDIDAS

A veces las caricias también vuelven, igual que las famosas golondrinas. Aletean con inexperiencia, pues eso de andar volando no es cosa de ellas. Sin embargo, es agradable sentir la brisa que levantan en su intento de ser mariposas. Solo hay que lamentar la fugaz consistencia de sus alas (tienen demasiado de recuerdo). Y que, además, las mate la ausencia.