jueves, diciembre 13, 2007

JORNADA

Pensó en los peligros del camino y tuvo ganas de volverse, pero los que venían detrás empujaban, así que siguió caminando. Muchas cabezas caían, aleatoriamente cercenadas por cuchillas invisibles. La silueta del verdugo ominaba todo el horizonte. Sin ocurrírsele que era inútil perder tiempo en eso, se formuló algunas preguntas; no halló respuestas confortables y siguió caminando. Acongojado, intentó comunicarse con sus compañeros de viaje; descubrió pronto que todos hablaban un idioma distinto, aunque al principio los sonidos parecieran familiares. Entonces, en silencio, siguió caminando. Más tarde, elegantes monstruos de pulidos modales hurgaron en él –y en los otros- con sus ácidas, impiadosas lenguas, más y más adentro, hasta calcinar el corazón inerme. Ahora ya sin preguntas, sin titubeos, vacío, maloliente, integrado, solo espera la bendición de las cuchillas, y sigue caminando. (Pintura de André Langer tomada de internet)

1 comentario:

Anónimo dijo...

Hola Olga,
Me gustó mucho tu blog y las palabras que le dan forma y sentido, además, las imágenes son un complemento ideal
Mucha suerte y seguí creando,
Paola