"Pero no todo está dicho - dijo ella - porque las palabras son la sombra y la luz de las cosas, y las cosas no son, sino que van naciendo y siendo." A. Gorodischer. Kalpa Imperial. Libro II. El Imperio más vasto.
domingo, julio 19, 2009
El ente
Cuando lo vio, recién nacido, no le dio mayor importancia.
Pequeño, enclenque, miserable, no le pareció peligroso para nadie. Y menos aún para él.
Era apenas uno más de los tantos, casi siempre huérfanos, con los que tropezaba a diario, y que no llegaban nunca a nada.
Ocupado en sus propios asuntos, no prestó demasiada atención a su crecimiento aunque, a veces, la incómoda sensación de que se fortalecía y desarrollaba más allá de lo conveniente empezó a rondarlo.
Pronto descubrió que, en ocasiones, él ejercía el control.
Y por fin comprendió que no debió subestimarlo, ni dejarlo desarrollarse hasta este punto.
Ahora, enfrentado al monstruo iracundo y sombrío, al deseo de muerte que se agazapa en sus garras, al veneno que destila su boca, sabe que ese Odio sin destino terminará devorándolo.
Imagen: Odio (Salvador Dali)
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