jueves, julio 31, 2008

CREACIÓN

No sé si hicimos bien en regalarle a nuestro hijo ese juego... Parecía divertido, al principio. Y también útil. Educativo... “Arma tu propio universo”. ¿No suena interesante? Un lindo modo de conducirlo por el camino de la ciencia, pensamos. Pero ahora estamos preocupados. Hace casi una semana que está encerrado en su cuarto. Cada vez que lo llamamos, dice que está demasiado ocupado, que lo dejemos tranquilo, que él sabe lo que hace. No estamos tan seguros, sin embargo. Hace un rato, nomás, dejó sin luz a todo el barrio... Por suerte, logramos que nos prometa que mañana, domingo, dejará el bendito juego de lado y descansará como se debe.

3 comentarios:

Antonio dijo...

Grave problema teológico-filosófico se presenta en la familia, porque... ¿cual es el lugar de los padres en la Creación?

Aunque pensándolo bien, para Dios todopoderoso, (aunque sea un Dios-niño) no debe haber obstáculos insolubles.
El cristianismo lo arregla todo con madre, padre, hijo, espíritu santo, San Jose, Santa Ana, etc.

Bueno, se mire como se mire, es un cuento para reflexionar. Grandes enigmas sabiamente condensados en cinco líneas.
Enhorabuena.

Anónimo dijo...

Interesante visión para un problema sin solución.

Saludos

Olga A. de Linares dijo...

Gracias por pasar, por leer, por comentar. Un abrazo