martes, noviembre 11, 2008

PELIGROS

La gitana le había dicho que debía cuidarse del líquido elemento, que podría resultarle mortal. Así que toda su vida rehusó acercarse siquiera a ríos, arroyos, lagunas, incluso zanjas y acequias le hacían retroceder, temeroso de quién sabe que eventualidades. Tampoco quiso volar. ¿Acaso los aviones no pasaban sobre mares y lagos? ¡No, él era un hombre cuidadoso, y no iba a permitir que una distracción lo enfrentara a la acuática amenaza, suspendida sobre él como la famosa espada de Damocles! Pero no fue capaz de prever que terminaría ahogándose en un vaso de agua.

No hay comentarios.: